Un día dos turistas españoles caminando por el balneario de Copacabana en Rio de Janeiro se dieron cuenta de que estaban un poco desubicados en cómo llegar a su próximo destino. Sebastián que acababa de concluir con altos méritos sus estudios de Portugués en una universidad en España, le dijo a su amigo que no se preocupara pues él iba a preguntar cómo llegar al otro punto de atracción. Se acercó entonces a una pareja y comenzó a estrenar su fluente Portugués. Como era de esperar, la pareja local ayudó amablemente a los turistas europeos y con lujo de detalles les explicó a Sebastián y a su tímido amigo Alejandro qué hacer para llegar a la Barra da Tijuca.